La pandemia no sólo trajo cambios en las normas de relación social, sino que también muchos cambios en el estilo de vida de la población. Es común ver en redes sociales comentarios relacionados con el aumento de peso de las personas, promociones de comida «chatarra” o incluso comida casera con entregas directo en el domicilio, facilitando así los tiempos dedicados a cocinar.
Sin embargo, lo que puede ser un simple chiste o publicidad para las redes sociales, es algo preocupante para las políticas públicas relacionadas con salud, pues esta pandemia ha traído a la luz un enemigo el cual es muy difícil de controlar en este contexto: el sedentarismo. Si recapitulamos tenemos el siguiente escenario: aumento del sedentarismo en la población a causa de los confinamientos, aumento de los deliverys de comida rápida y aumento de peso; factores que nos acercan a un escenario aún más preocupante, la obesidad. Si bien existen ciertas políticas públicas que han querido contribuir en la abolición de esta enfermedad, como la ley de etiquetados y el programa “Elige vivir sano”, no ha sido suficiente, ya que los índices de obesidad en nuestro país siguen aumentando, y al parecer no piensan descender.
Es por esto que debemos fomentar la educación en la población con respecto a la «comida real”. La comida real es aquella que cada día esta mas lejos de nosotros, no por algo económico o porque estén en peligro de extinción, sino, porque se ha creado una brecha debido al aumento de las industrias de alimentos ultra procesados. Estos alimentos son altos en índices calóricos y bastante apetecibles a nuestro paladar, pero no solo eso, ya que estas industrias generan un gran impacto al medio ambiente como es el ejemplo de las industrias ganaderas. El gran desperdicio de agua y la sobreexplotación del medio, son algunas de las muchas acciones que se esconden detrás de una gran marca de industrias alimentarias.
El poder avanzar a nivel país en el impulso de una educación nutricional al alcance de la población es algo que nos dará una gran ventaja en el combate contra la obesidad. Por lo mismo, el llegar a las ferias también es algo primordial, pues no solamente encontramos comida real, sino que encontramos una gran cantidad de alimentos altamente nutritivos y con muchos beneficios para la salud de la población. Además, la mayoría de las personas tiene facilidad para asistir a las ferias, por lo que pueden acceder directamente a la materia prima para deliciosos, fáciles y nutritivos platos, ¿Qué podemos hacer para potenciar el uso de estos productos? Educar, informar y concientizar.
Por Francisca Figueroa Albornoz.
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